24 septiembre 2016
(por Genrus )

El único adversario »


—¿Qué lees, Pa?
—«La vida de Pi». Te lo tomé.
—Oh. Es un buen libro. Te va a gustar. Yo lo leí mientras estuve en Canadá.
—Yo lo venía leyendo en el metro.
—Jajajaja. Sí, Pa. Pero yo lo decía sólo porque parte del libro ocurre allá.
—Sí, corazón. Yo lo decía porque venía en el metro rodeado de bestias salvajes.


 Suelo ser renuente con los best-sellers. No por un pretendidísimo esnobismo y ansiedad de desmarcar mis gustos de los del resto del mundo (ajá), sino porque he tenido malas experiencias con algunos de ellos. Tampoco soy muy asiduo a las novelas. En realidad es poco lo que leo, y pocuro que el tiempo que le dedico a ello me aporte algo. Con eso sí soy muy estricto: si un libro no consigue atraparme en las primeras 30 ó 40 páginas, lo abandono así, sin más.

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Cuando algo está verdaderamente bien escrito, no importa cuántas veces lo leas: no puedes saber cómo está hecho.
—E. Hemingway

Suelo ser también renuente a las recomendaciones. En especial a aquellas demasiado efusivas, porque me hacen crecer mucho las expectativas. Sin embargo, un «No se vayan de esta vida sin haber leído ese libro», de alguien a quien quiero y admiro mucho fue más que suficiente para embarcarme en la aventura de leerlo.

09 marzo 2016
(por Genrus )

Empatías 2.0 »

Un hombre y una mujer chocan en la calle por ir mirando sus teléfonos. Se miran con desdén, y luego ambos hacen un tuit sobre lo pendeja que es la gente. Ellos no saben que se siguen. Sin saberse, se favean.

28 febrero 2016
(por Genrus )

De sonoridades y bordados »

Debo reconocer que cuando vi por primera vez la portada de Usted & la Canción Mixteca, mis alertas puristoides del lenguaje se encendieron un poco. Me parece que, a diferencia del inglés, el uso del et (símbolo al que prefiero llamar ampersand) no sólo no implica ahorro de caracteres, sino que les brinda al resto de las palabras un aspecto extranjerizante que no me fascina. Pero si ya de por sí es ridículo juzgar a un libro por su portada, hacerlo por uno solo de sus caracteres me pareció de un esnobismo que ni yo mismo me permito.

&

«Así pasa: que trazamos rutas y sus contrastes son risibles».
—Miranda Locadelamaceta

Y así, pensando en que era yo quien le daba una oportunidad, me encontré no sólo con textos maravillosos repartidos entre un altar y un jardín que celebran todos las lecciones y enseñanzas que la vida nos regala, sino con una invitación a ver cosas que de otro modo me habrían pasado desapercibidas.

03 enero 2016
(por Genrus )

II. »

No sé por qué dejé de escribir en este blog. Supongo que sentí que ya se había agotado un poco todo lo que tenía por decir. No sé por qué todos mis blogs, en algún momento de su corta o larga existencia llegan a tener una entrada como esta, en la que más que justificar mi abandono, intento renconciliarme un poco con el propósito con el que los abrí.

Inicié esta bitácora porque quería un blog blanco. Y así lo llamo desde entonces.  Aquí suelo narrar mis anécdotas o lo que opino sobre muchas cosas, y poco a poco fui sintiendo que ya estaba hecho, que ya no me quedaba mucho por contar. Que este sitio ya se sabía buena parte de mi vida, de mis libros, de mis cosas. Observo que no publiqué nada en todo 2015. No me daba cuenta cuánto estaba cambiando mi vida todo ese año. Como con mis otras bitácoras, no planeo infligirme una periodicidad en las entradas, hacer que «se trate de algo», o buscar continuidad con lo que he hecho hasta entonces. Como casi siempre, tengo ganas de dejarme llevar por la intuición. Porque aunque a veces sea más temerosa de lo que puedo soportar, por lo general tiene algo interesante qué decirme

23 diciembre 2014
(por Genrus )

Epistolar »

—¿Qué haces, Mati?
—Le hago mi carta a Santa Claus.
—Ams... Todavía crees en Santa, ¿cierto?
—Sí, papá. Definitivamente. Muchos niños de mi clase ya no creen en él. Saben que son los padres los que compran los regalos, y ya ni siquiera se toman la molestia de escribirle cartas. También les pasa a los Reyes Magos y al Ratón Pérez. Pero yo creo que para que las cosas sucedan, tienes que hacerle saber a los demás que quieres que sucedan. Y lo padre de una carta es que así no tienes que decirlas muchas veces. Mira. ¿Te gusta? ¡Todavía me falta colorearla!

Mi pequeña de 10 años sigue con lo suyo, mientras yo me quedo pensando en cómo la ilusión no tiene necesariamente que ver con la inocencia. Sonrío mientras busco eso que quiere en internet.

05 febrero 2014
(por Genrus )

Do mayor » »

17:30 horas. El semáforo de Av. Universidad y circuito interior bosteza y se pone en rojo. Mientras washawahseo distraídamente «We didn't start the fire», un cardumen de limpiaparabrisas y vendecosas se abalanza y se escurre entre los autos detenidos. Sé que por razones prácticas prefieren los sedanes bajos que las camionetas, así que les ignoro. Apenas noto cuando un hombre de unos 50 años se me acerca, y me ofrece una hoja de papel. Pienso que sólo reparte publicidad, así que bajo el cristal de la ventanilla.

04 noviembre 2013
(por Genrus )

Visitaciones »

Hace algunos años (quizá no tantos), cuando todavía creía en la transparencia e imparcialidad de los concursos de diseño (carajo, entonces sí fue hace muchos), presenciaba la ceremonia de premiación («Amigos intercambiando cebollas», plata sobre gelatina de mamey) de los proyectos más destacados del certamen, cuando la chica (esbelta, hermosa, y con un vestido tan efímero como mi fe) que nombraba a los ganadores abrió el sobre para una de las categorías:

—Y el ganador es (tambores imaginarios mientras desdobla el papel).
—¡Desierto!

*grillos.mp3*

—¡Vamos! ¡Que pasen por su premio los integrantes del proyecto «Desierto»!

*un señor de traje se acerca al atril donde ella permanece expectante, y le susurra algo al oído. La chica tiene entonces una epifanía:

—¡Aaaay! ¡Pero qué tonta soy!

El quórum estalla en aplausos y risas (la esbelta mujer no dejó de sonreír o ser hermosa ni por un momento). La ceremonia continúa. Salgo del recinto y enciendo un cigarrillo. El bote de basura-cenicero está repleto de empaques vacíos de cosméticos que yo diseñé hace todavía más años. Sonrío. Me termino mi cigarro y vuelvo a la ceremonia (los canapés aunque escuetos, estaban buenísimos).