03 enero 2016
(por Genrus )

II. »

No sé por qué dejé de escribir en este blog. Supongo que sentí que ya se había agotado un poco todo lo que tenía por decir. No sé por qué todos mis blogs, en algún momento de su corta o larga existencia llegan a tener una entrada como esta, en la que más que justificar mi abandono, intento renconciliarme un poco con el propósito con el que los abrí.

Inicié esta bitácora porque quería un blog blanco. Y así lo llamo desde entonces.  Aquí suelo narrar mis anécdotas o lo que opino sobre muchas cosas, y poco a poco fui sintiendo que ya estaba hecho, que ya no me quedaba mucho por contar. Que este sitio ya se sabía buena parte de mi vida, de mis libros, de mis cosas. Observo que no publiqué nada en todo 2015. No me daba cuenta cuánto estaba cambiando mi vida todo ese año. Como con mis otras bitácoras, no planeo infligirme una periodicidad en las entradas, hacer que «se trate de algo», o buscar continuidad con lo que he hecho hasta entonces. Como casi siempre, tengo ganas de dejarme llevar por la intuición. Porque aunque a veces sea más temerosa de lo que puedo soportar, por lo general tiene algo interesante qué decirme