26 diciembre 2009
(por Genrus )

Pretextos inconexos, y otros contextos convexos. »

Un par de chicas de apariencia muy sofisticada, recorren los pasillos y las salas. Hablan de perspectivas, tendencias, visiones, e intercambian netas. Apreciar el arte contemporáneo, es una tarea complicada. En primer lugar, la labor de percibir debidamente la magnitud, intensidad o grado de las cosas y sus cualidades es tremendamente subjetiva; y en segundo, en muchas ocasiones se necesita desesperadamente el disponer de un contexto.

El problema con los contextos, es que para serle útiles al entendimiento, necesariamente deben modificar un poco el significado. En ese sentido, arte y entendimiento, símbolo y alegoría, se encuentran encerrados en una caja como la del gato de Schrödinger1; mientras no se toquen, sólo se pueden hacer suposiciones, superposiciones. Abrir la caja, hará que los contextos entren, alteren el ambiente y rompan ese entrelazamiento (Verschränkungestán). Hay obras que sin su debido contexto están completamente a la deriva; hay en cambio aquellas a las que la presencia de un contexto les perjudica bastante.

19 diciembre 2009
(por Genrus )

Underground: Había una vez un país (llamado Yugoslavia) »


Marko, ebrio y festivo, coloca una flor entre las nalgas de una prostituta en la habitación de un burdel. Afuera, los nazis bombardean Belgrado. Underground, es sin duda, la obra maestra de Emir Kusturica. Más allá de todos las referencias y simbolismos (muchos de las cuales requieren una lectura minuciosa), la cinta es una cautivante comedia negra, cuyo personaje principal es un país imaginario que una vez se llamaba Yugoslavia.

Nema vise sunca, Nema vise meseca; No hay más luz de sol, no hay más luz de luna / Pokriva nas ratna tama, Pokriva nas tama joj; la oscuridad de la guerra nos cubre, la oscuridad nos cubre / A ja se pitam moja draga, Sta ce biti sa nama?; Y yo me pregunto, querida... ¿Qué será de nosotros? —Mesecina.

Como si la genialidad hiciera falta, la banda sonora de Goran Bregovic, enfatiza los matices, y logra que la madera recién salida del fango se incendie al primer toque; De hecho, y como si fuera una ópera, la cinta está más cimentada en la música, que en una cadena de sucesos. Bajo el asedio y la mentira, el sueño de construír nuevas casas, con tejas rojas, donde las cigüeñas construyan sus nidos y con las puertas abiertas a nuestros invitados sigue vigente. ¿Saldrá el sol de nuevo de entre las oscuras nubes? Niko ne zna. Nadie sabe. Nadie sabe...

12 diciembre 2009
(por Genrus )

Ilustradores »

El sol de la tarde se ocultaba tras las cúpulas de la Iglesia de San Cayetano, y el bullicio sobre Av. Montevideo anunciaba el ocaso venidero. Hacía unos minutos que habíamos dejado de entintar nuestros dibujos. El sobre con el trabajo de el artista había sido recibido en las oficinas del Conaculta, y para cuando nos avisaron, la Yamaha de 50cc de nuestro intrépido mensajero ya se abría paso ruidosamente entre todos los caminos que llevan a San Ángel.

Negándose rotundamente a entender lo que "día de cierre de edición" significa, nuestras respectivas novias esperaban impacientes en el recibidor nuestra hora de salida. León pasaba por el escáner las últimas láminas, mientras yo les ajustaba la resolución. Sin esa presión, aunada a la mirada inquisidora de Isela sobre nuestros teclados, quizá habríamos podido intercambiar opiniones sobre el trabajo del artista; aunque no hubiera realmente necesidad.

—Ni pedo, Juan. No somos ilustradores. Somos diseñadores que ilustran— dijo León lacónicamente mientras tomaba sus cosas y solayaba los crecientes reclamos de una novia que llevaba un par de horas esperando...

05 diciembre 2009
(por Genrus )

Lecturas desobligadas: La primera es por despecho, la segunda es por capricho, y la tercera por placer. »

Mantener viva una bitácora, no es tarea fácil. Mantener vivas varias, impensable. Para escribir, no sólo hace falta tener algo qué decir, sino ponerse a hacerlo. Y allí radica parte del problema. Las ideas y las mariposas son muy parecidas. Uno las ve por allí, con su revolotear silencioso, su colorida presencia y apariencia inofensiva. Sin embargo, cuando uno se propone atraparlas, desaparecen misteriosamente. Hay que esperar. Esperar pacientemente antes de que llegue la primera, para entonces sí, comenzar con el proceso; el proceso de observarlas, de seguirlas y dar el golpe de red en el momento exacto, con el grado justo, y a la mariposa adecuada. Y si acaso tuviste éxito con lo anterior, lo complicado apenas comienza. No todas las ideas lucen bien una vez que les has clavado un alfiler...