31 octubre 2009
(por Genrus )

El perfume

No escuchaba mencionar a Patrick Süskind desde El Contrabajo. Y la puesta en escena del monólogo, fue algo que me gustó bastante; así que sin duda El Perfume tenía una oportunidad más que merecida. La polémica sobre la cinta era algo de lo que se hablaba. Vamos, casi cualquier libro que sea llevado a la pantalla grande, estará cuando menos en el filo de la discusión. Y no es para menos: Nuestro cine actual, repleto de imágenes contundentes, escenarios perfectamente renderados, y en donde cada detalle es planificado con una minuciosidad casi pornográfica, resulta en una visión personalista y vulgar, un intento vano de desplazar a la imaginación, una muestra de misantropía del director, y una laguna dialéctica en lo que a apreciación del arte respecta, y todo eso.

En fin. Antes de que mi necedad heurística me arrastre al mismo callejón sin salida, y me deje preguntándome por qué rayos inauguro todo un párrafo sólo para preambular el hecho de que ví de descuento un paquete con el DVD y el libro en oferta en un Blockbuster, y dije "va". Ah, pero así soy de elaborado. :

24 octubre 2009
(por Genrus )

Alaraca, pastel de zarzamora...

Tengo la ya conocida costumbre de iniciar casi cualquier cosa, de cualquier índole, con una justificación. ¿Por qué lo hago? No lo sé. Quizá —y como decía en el post anterior— necesitaré en un futuro recordarme los motivos particulares que tuve para escribir tal o cual entrada, uno de esos venideros días en que deje fluír mi hedonismo más hondo, y decida revisitar mis textos.

Un mes transcurrió ya desde la primera entrada, y sigo dubitativo acerca del propósito de esta bitácora; afortunadamente, escribo a una velocidad y con una frecuencia que hacen que el hecho de leerme sea una casi completa pérdida de tiempo. Pero acá sigo, queriendo hablar de libros. Con lo mal lector que soy, creo que es buen momento de comenzar con los acercamientos. Algunas veces serán lecturas recientes, en otras, lecturas que conservo a pesar de los años transcurridos desde que mi mirada recorrió esas páginas. Esto es, algunas entradas tendrán un olor a cerveza fuerte, a platillo recién engullido; otras menos recientes, quizá conserven algo parecido al débil pero inconfundible y sutil aroma que desprende una taza de té que apenas hacía unos minutos estaba llena; otros más, —los menos— serán algunas que conservo celosamente; sea porque me gustaron, sea porque las odié o no las comprendí en su momento, o sea simplemente porque son como ésos objetos que aparecen cada vez que se muda de casa; que son inútiles pero tampoco tienen el mérito de causar tedio, y que cada que los miras, te preguntas ¿Cómo rayos es que no me he deshecho de esto? Así son muchas lecturas para mí.

17 octubre 2009
(por Genrus )

No entendí.

Daaaaaaaaah. Creo que no entendí. Abrir OTRO blog en estos momentos, en los que parece que tengo ya demasiados, y quizá no pueda atender ninguno, y ¡buéh!

A fuerza de costumbre, suelo utilizar la primera entrada para justificar(me) un poco de qué va este blog. Quizá termine editando esta primera entrada, quizá la deje de recuerdo, quizá lo abandone para siempre. Nunca he pretendido que alguna de mis bitácoras tenga futuro. Sobretodo porque parece que estoy abriendo una tras otra.

De cualquier modo, el ciberespacio es aún lo suficientemente grande, como para que una más, no importe. Como mucha gente, estuve tentado alguna vez a escribir un libro. Pero las grandes obras siempre imponen, y ése sólo hecho lo predispone a uno a no estar a la altura de las circunstancias. Un blog para hablar de libros, es casi una derrota en ese sentido. Soy un pésimo lector, y un paupérrimo escritor (porque hasta llamarme 'escritor aficionado' me resulta demasiado grandilocuente).

He decidido empero, iniciar con esta bitácora sin el afán de que sea útil. De tener éxito en mi cometido, podré visitarla en el futuro, y recordar lo que pasaba por mi mente en estos momentos. Fotografiarme la mente en un denodado intento por comprender el desarrollo de mis pensamientos futuros no es más que un síntoma de decadencia. Y aún así, quiero intentarlo. Debo estar envejeciendo más rápido de lo que tenía contemplado. :)