31 octubre 2009
(por Genrus )

El perfume

No escuchaba mencionar a Patrick Süskind desde El Contrabajo. Y la puesta en escena del monólogo, fue algo que me gustó bastante; así que sin duda El Perfume tenía una oportunidad más que merecida. La polémica sobre la cinta era algo de lo que se hablaba. Vamos, casi cualquier libro que sea llevado a la pantalla grande, estará cuando menos en el filo de la discusión. Y no es para menos: Nuestro cine actual, repleto de imágenes contundentes, escenarios perfectamente renderados, y en donde cada detalle es planificado con una minuciosidad casi pornográfica, resulta en una visión personalista y vulgar, un intento vano de desplazar a la imaginación, una muestra de misantropía del director, y una laguna dialéctica en lo que a apreciación del arte respecta, y todo eso.

En fin. Antes de que mi necedad heurística me arrastre al mismo callejón sin salida, y me deje preguntándome por qué rayos inauguro todo un párrafo sólo para preambular el hecho de que ví de descuento un paquete con el DVD y el libro en oferta en un Blockbuster, y dije "va". Ah, pero así soy de elaborado. :



El orden de los factores:

Excelente. Como buen sujeto desordenado que soy, frente al mismo sillón que uso para sentarme a cualquier cosa que requiera estar sentado (oprobiosamente, esto excluye el retrete; quizá en otra entrada describa lo que pienso acerca de la gente que lee mientras caga), están tanto la mesita donde van el café y la lámpara, como el televisor con mi telaraña de cables pegados al piso con cinta, y que disponen un montón de bocinas viejas que con algo de imaginación la hacen estupendamente de home theater. Esto es, era igual de fácil comenzar con el libro, que poner el DVD y dejar que las imágenes hagan el resto.

Como además de elaborado, soy indeciso, hube de preguntar a varias personas, sobre si era mejor primero el libro y luego la película, o al revés, o mejor ninguna, o seguir la película libro en mano como un turista japonés sigue un plano en París, en fin. Bueno, les adelanto la conclusión: Prefiero ver la película primero, y luego dejar que el libro me enriquezca la historia, que hacerlo al revés, porque de este modo, la película me estropea el libro, y me da coraje todo lo que el director haya decidido interpretar, omitir, disociar, o hasta simplemente tener el imperdonable desatino de imaginarse las cosas diferente a como lo hice yo.¡ Ja!

Sí, El Perfume:

Por si no es notorio, a estas alturas, lo cómodo que estoy con mi propio circunloquio me había tentado hasta a hacer la jugarreta de hacer una entrada, con 15 párrafos hablando de todo lo que pensé antes de conocer la historia, para rematar con algo como "Ah, y el libro está bueno, y la película ahí más o menos..." Pero tampoco es que nadie me lea; y normalmente, lo divertido de bromear, es que alguien se ría contigo. O de tí. O como sea. Y sí, hasta ahora, el libro de Süskind no ha sido mas que un mero pretexto para mi laberinto de preámbulos, justificaciones, explicaciones y demás artimañas, en vez de pasar directamente al grano. Lo bueno es que para el sexo no soy así. O al menos nadie se ha quejado. :)


¡¡Que El Perfume, chingao!!

Ya pues, ya. La historia me gustó bastante. Y creo que es muy rico hacer las dos cosas. Quedarse con la historia del libro, que es mucho más apasionante que como es narrada en la cinta, pero, cambiarla por el final de la película, que allí sí, es bastante más emotivo que en el libro. La historia, trata de un perfumista, francés, al que le pasa todo lo que viene en la contratapa del libro, o del DVD. Honestamente, a veces se antoja poder pasar completamente desapercibido como Grenouille, el protagonista. Es un libro muy pequeño, así que no vale la pena escribir una reseña más larga que el libro en sí. Seguro tendré más cosas que contar del siguiente libro que caiga en mis manos, —y del que espero— no haya una versión en cine, y menos de oferta en una tienda de videos. :)